El Tribunal Constitucional ha emitido un fallo relacionado con la senadora Isabel Allende, en respuesta a requerimientos presentados por el Partido Republicano y Chile Vamos. Esta decisión ha generado repercusiones significativas en el Partido Socialista (PS) y en el Gobierno.
Según fuentes vinculadas al caso, el pleno del Tribunal Constitucional ha dado luz verde a la solicitud para la destitución de la senadora Isabel Allende (PS), tras los requerimientos presentados por diputados del Partido Republicano y de Chile Vamos, relacionados con su participación en la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende.
La decisión del tribunal, que contó con una mayoría de votos, ha generado reacciones dentro del PS, considerando la figura simbólica del expresidente Allende y el rol de Isabel Allende como su heredera política.
«de que el panorama estaba muy adverso».
Isabel Allende ha tenido una larga trayectoria parlamentaria, desempeñándose como diputada y senadora. Su defensa estuvo a cargo del abogado Gabriel Osorio.
El origen de los requerimientos se relaciona con la participación de la senadora y su sobrina, la exministra de Defensa Maya Fernández, en la propiedad del inmueble y las implicaciones constitucionales de celebrar contratos con el Estado.
Según información disponible, la senadora Isabel Allende tuvo un rol protagónico en la iniciativa de venta del inmueble, con el conocimiento del presidente Gabriel Boric.
El expediente judicial detalla reuniones de Isabel Allende con representantes del gobierno y la participación de su yerno, Felipe Vio, en el proyecto de comodato de la casa a la Fundación Allende.
Los requerimientos presentados alegaban una posible vulneración del artículo 60 inciso segundo de la Constitución, que establece restricciones para diputados y senadores en la celebración de contratos con el Estado durante su ejercicio.
Entre abril y mayo de 2023, el gobierno exploró el proyecto de construir un museo en la casa del expresidente Allende, con la participación del entonces ministro de Cultura, Jaime de Aguirre.
En septiembre de 2023, el Ministerio de Cultura solicitó recursos a Hacienda, y el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural (Serpat) se hizo cargo del tema.
Los fondos para la compra de la casa fueron considerados en la discusión del Presupuesto de ese año.
Aunque la senadora no participó en la subcomisión mixta que revisó los recursos, votó a favor de la partida 29 de Cultura el 23 de noviembre de 2023.
En marzo de 2024, el Servicio de Patrimonio Cultural encargó el proyecto al abogado José Cortés, quien se reunió con Felipe Vio y el arquitecto Genaro Cuadros.
Vio y Cuadros presentaron un proyecto escrito titulado «Guardia Vieja 392 Casa Museo Presidencial Salvador Allende Gossens», proponiendo que la casa, una vez comprada por el Estado, pasara en comodato a la Fundación Salvador Allende.
Felipe Vio es yerno de Isabel Allende, y Genaro Cuadros es miembro del directorio de la Fundación Allende, de la cual la senadora es una de las creadoras y miembro honorario.
La presidenta del directorio de la fundación es Marcia Tambutti, hija de Isabel Allende y pareja de Vio.
Fuentes cercanas a la familia indican que Tambutti fue una de las impulsoras de la idea de vender la casa para crear un museo, con motivo del 50 aniversario del golpe de Estado.
La Fundación Allende, que recibe fondos estatales, ha enfrentado dificultades económicas en el pasado.
Cortés, en representación del Servicio de Patrimonio Cultural, visitó la casa de Guardia Vieja el 13 de mayo de 2024, junto al subdirector de Museos del gobierno, Alan Trampe. Fueron recibidos por la senadora Isabel Allende, Marcia Tambutti, Genaro Cuadros y Felipe Vio.
Cortés advirtió sobre las complejidades políticas y jurídicas de la compra de la casa por parte del Estado, pero en julio de 2024, Leonardo Moreno le informó que la compra sería realizada por el Ministerio de Bienes Nacionales.
Según Cortés, esto facilitaría la posterior administración de la casa por una entidad privada.
En septiembre de 2024, Vio logró que la tasación del inmueble aumentara de $828 millones a $922 millones.
Leonardo Moreno gestionó con la Dirección de Presupuestos el traspaso de los fondos asignados al Servicio de Patrimonio a Bienes Nacionales.
Debido a la insuficiencia de fondos, se decidió congelar la idea del museo.
«Desde el Ministerio de Cultura nos informan que los recursos asignados no alcanzaban entonces se toma la decisión de adquirir la propiedad y dejar de lado la parte del proyecto de museo”, declaró Moreno.
Además, la casa se vendía sin sus muebles, considerados esenciales para el museo. La familia Allende había propuesto ceder los muebles en comodato al Estado.