Festival De Sabores Andinos Reunió A 13 Establecimientos Educacionales En El Corazón De Arica

Con platos típicos como calapurca, quinoa y papa chuño, trece colegios de la Red Aymar Yatichawi llenaron de tradición y sabor el Parque Vicuña Mackenna, al trasladar su “Festival de Sabores Andinos” al centro de la ciudad. La actividad, desarrollada a mediados de esta semana, fue convocada por la Red Aymar Yatichawi en conjunto con la Secretaría Regional Ministerial de Educación y la Dirección Provincial de Educación (Deprov), en el marco del proyecto “Fortaleciendo Nuestras Raíces y la Cultura Andina”.

El evento buscó poner en valor la cultura gastronómica del mundo andino, como parte de una metodología educativa innovadora basada en el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que promueve la integración cultural y el fortalecimiento identitario entre los estudiantes.

La jornada inaugural contó con la presencia de autoridades regionales, entre ellas el gobernador Diego Paco, el senador José Miguel Insulza, la delegada presidencial (s) Carmen Tupa, el director regional de CONADI, Raphael Cantillana, el jefe Deprov Carlos Bahamondes, además del seremi de Educación, Francisco Valcarce, y la encargada de la red Aymar Yatichawi, Alicia Lobos.

“Estas instancias permiten que los estudiantes se conecten con su herencia cultural de manera activa, entretenida y significativa”, destacó Valcarce, subrayando el valor pedagógico y social de este tipo de iniciativas.

Por su parte, Alicia Lobos enfatizó el compromiso de los colegios con la puesta en valor de la cultura originaria, señalando que “esta red no solo fomenta el aprendizaje, sino también el orgullo por nuestras raíces”.

Participaron de esta experiencia los colegios: Bicentenario Cardenal Raúl Silva Henríquez, Mosaico’s, Hispano, Tecnológico Don Bosco, Cardenal Samoré, San Juan de La Blachere, Alta Cordillera, Del Alba, Adventista, Chile Norte, Fines Relmu y el Liceo Agrícola Padre Francisco Napolitano.

Con entusiasmo, los y las estudiantes presentaron degustaciones y exposiciones que rescataron sabores ancestrales, transmitidos por generaciones en las familias aymaras y quechuas, contribuyendo así a preservar el patrimonio intangible del norte grande de Chile.

El festival no solo fue una muestra gastronómica, sino también una plataforma para fortalecer el sentido de pertenencia cultural, promover la interculturalidad y resaltar el papel de la educación en la construcción de una ciudadanía respetuosa de la diversidad.