El sujeto habría creado un perfil falso en TikTok para contactar a menores; es casado, tiene hijos y trabaja en el área tecnológica de una entidad bancaria.
Un grave caso de presunto abuso sexual infantil se encuentra actualmente bajo investigación, luego de que una denuncia realizada en San Bernardo revelara un complejo entramado de engaño digital. El acusado, un hombre de 40 años, habría utilizado un perfil falso en TikTok para establecer contacto con una adolescente, quien padece síndrome de Down.
«Habría tomado contacto con una menor a través de redes sociales simulando ser una niña«, señaló el inspector Nicolás González, de la Brigada del Cibercrimen Metropolitana, aludiendo al modus operandi del imputado.
Perfil del investigado
Se trata de Roberto Andrés Muñoz Flores, un ciudadano chileno, ingeniero en informática, casado y con dos hijos. Actualmente desempeña funciones en el área de soporte técnico de un banco privado y residía en Buin, Región Metropolitana, luego de haber vivido por varios años en la Región del Biobío.
Según la información entregada por la policía, Muñoz habría aprovechado su modalidad de teletrabajo para operar desde su domicilio entre semana. Durante ese tiempo, se sospecha que utilizaba redes sociales para contactar menores y solicitarles contenido de índole sexual.
«Es un ciudadano común como cualquier otra persona. Vive en un condominio acomodado en un sector de la capital«, comentó el inspector González, agregando que el sujeto ya cuenta con antecedentes por delitos similares en la Región del Biobío.
La investigación en curso
La indagatoria tiene un plazo judicial de 120 días, periodo durante el cual se recopilarán más antecedentes. El imputado fue denunciado por tres delitos sexuales, y al momento de su detención, se negó a colaborar con la policía.
El Ministerio Público recibió información clave que permitió dar inicio al proceso investigativo. De acuerdo con lo revelado por las autoridades, el sospechoso habría creado un perfil en TikTok utilizando imágenes de una menor de aproximadamente 10 años, con el objetivo de ganar la confianza de otra adolescente, de 16 años.
«Se reciben antecedentes del Ministerio Público en el cual este sujeto habría tomado contacto con una menor a través de redes sociales simulando ser una niña y, de esta forma, produce un engaño«, detalló el inspector González.
Este perfil falso sirvió como medio para establecer una relación con la víctima. A través de interacciones que incluyeron mensajes y el intercambio de fotografías, el sujeto recopiló información personal de la adolescente.
«Ese perfil de la supuesta niña le presenta un amigo, que sería el sujeto imputado en la causa, y se lo presenta para que realicen conversaciones«, relató González, explicando cómo se produjo el acercamiento directo entre el acusado y la víctima.
«Mantienen una conversación bastante espontánea, no dura muchos días. Gana su confianza y solicita videos de connotación sexual y se concreta el encuentro«, añadió.
Finalmente, el imputado se trasladó desde Buin a San Bernardo para concretar el encuentro. Cámaras de seguridad captaron el momento en que ingresó al pasaje donde vivía la menor.