Las tiendas Corona iniciaron su liquidación final tras anunciar el cierre definitivo de sus operaciones en Chile, programado para el jueves 10 de julio, luego de más de siete décadas en el rubro del retail.
La medida, producto de una profunda crisis financiera que no pudo resolverse en negociaciones con sus acreedores, marcará el fin de las actividades de 51 sucursales a nivel nacional y afectará directamente a casi 2.000 trabajadores, quienes ya fueron notificados del término de sus funciones, según lo reportado por Diario Financiero.
En medio de este escenario, la empresa decidió lanzar una última promoción presencial denominada “Todo a 5 lucas”, provocando una masiva concurrencia de clientes a las tiendas físicas. La oferta excluye la venta online y a través de la app, y no aplica al vestuario, aunque sí al resto del stock disponible en cada local.
El remate generó extensas filas y aglomeraciones en diversas ciudades del país, reflejando el interés de los consumidores por aprovechar precios bajos antes del cierre definitivo.
Corona, controlada por los hermanos Paulina, Malú y Herman Schupper, había intentado evitar el colapso mediante reestructuraciones financieras que finalmente no prosperaron. La promoción vigente se extenderá hasta agotar existencias, convirtiéndose en la última estrategia comercial de una marca que fue parte del paisaje del comercio chileno por más de 70 años.