⚒️ Una profunda preocupación social y económica ha generado en Arica y Parinacota la decisión del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, que acogió una medida cautelar solicitada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) para suspender las faenas de la minera Quibórax en el Salar de Surire hasta el 31 de diciembre de 2024.
Impacto Regional
El senador José Miguel Durana (UDI) calificó la medida como “una estocada al corazón de la economía regional”, señalando que la paralización afecta a trabajadores directos, indirectos y a sus familias, así como a las exportaciones y a toda la cadena productiva regional.
“Si bien nadie se opone al juicio de fondo, el cierre temporal paraliza el trabajo de una de las pocas fuentes laborales en la región, afectando a cerca de 20 mil personas en plena conmemoración de las Fiestas Patrias”, manifestó el parlamentario.
Durana se reunió con los tres sindicatos de la empresa, transportistas externos y la consejera regional Ximena Valcarce, quienes expresaron su angustia y rechazo ante la medida.
Voces De Los Afectados
Alicia Gutiérrez, transportista y prestadora de servicios de Quibórax, afirmó que la decisión fue “como un balde de agua fría” y criticó que el Tribunal resolviera sin visitar el lugar ni considerar el impacto humano y social.
“Trabajamos con tecnología y respeto por la tierra, pero ahora miles quedamos en la calle. Esto parece más un tema político que técnico”, reclamó.
Martín Venegas, dirigente del Sindicato N°2, confirmó que tras las Fiestas Patrias comenzarán las desvinculaciones de planta, mientras los transportistas ya quedaron cesantes.
“Solicitamos al Estado que nos permitan al menos retirar el material acopiado, para mantener empleo hasta diciembre. Así evitamos una cesantía masiva que afectará aún más la frágil economía regional”, agregó Venegas.
Llamado a las Autoridades
Los trabajadores y dirigentes hicieron un llamado urgente al Gobierno y al Parlamento para que se busquen medidas paliativas concretas, advirtiendo que en la región no existen alternativas laborales equivalentes que permitan una rápida reconversión.
“No se puede tomar una decisión de esta magnitud desde un escritorio. Necesitamos que vengan a Arica, vean la realidad y nos ayuden a defender lo poco que queda de empleabilidad en la zona”, concluyeron.