Pese a la urgente necesidad de fortalecer el sistema de recolección de residuos domiciliarios en Arica, el Concejo Municipal rechazó la licitación de un servicio complementario destinado a reforzar este trabajo en sectores como el centro, borde costero, agro, Villa Frontera y los valles de Lluta y Azapa.
La propuesta solo contó con los votos favorables del alcalde Gerardo Espíndola Rojas y de los concejales Jorge Mollo, Max Schauer y Carolina Medalla, lo que resultó insuficiente para su aprobación.
“El actual sistema de recolección de residuos está al borde del colapso. Arica crece, y con ello aumenta la cantidad de basura. Necesitamos camiones adicionales para enfrentar esta realidad”, explicó el alcalde, cuestionando la decisión del concejo. “No logro explicarme esta votación. Me pregunto si realmente hay un compromiso urgente con una ciudad limpia”, enfatizó.
La iniciativa forma parte de un plan integral que el municipio ha venido desarrollando, el cual incluye el fortalecimiento de la flota de camiones, mejoras en los contratos laborales, la creación de un Centro Logístico Ambiental y la esperada implementación del servicio nocturno de recolección.
“El servicio municipal se concentrará en barrios residenciales con un turno único nocturno. En tanto, el nuevo servicio atenderá zonas de alta generación de residuos como el sector comercial y agrícola”, detalló Espíndola.
Desde el municipio aseguran que la licitación cumple con todos los requisitos legales, fue revisada por la Contraloría y volverá a presentarse con nuevos antecedentes para intentar revertir la negativa.
Uno de los beneficios adicionales del nuevo servicio es la mejora en las condiciones laborales de los trabajadores recolectores. Con un solo turno nocturno, se espera un aumento en las remuneraciones y una distribución más eficiente de la carga laboral. “No habrá despidos. Este proceso mejora las condiciones de nuestros funcionarios y está respaldado por un acta que fue enviada a los dirigentes gremiales”, afirmó el jefe comunal.