Escasez Hídrica Enciende Alarmas En Arica: Podrían Retornar Los Racionamientos Si No Se Renueva El Decreto

La amenaza del racionamiento vuelve a acechar a Arica. A días de que expire el Decreto de Escasez Hídrica emitido por el Ministerio de Obras Públicas en enero de este año, la empresa Aguas del Altiplano (ADA) ya activó la solicitud de prórroga ante la Dirección General de Aguas (DGA) y la Delegación Presidencial Regional, con el fin de evitar una crisis similar a la de 1997, cuando la ciudad sufrió cortes programados del suministro de agua potable por sectores.

La situación ya es considerada crítica por la sanitaria. “Existe una disminución crítica en los sondajes, lo que compromete el abastecimiento de agua”, advirtió Claudia Rojas, gerenta zonal de ADA, tras sostener una reunión con el senador José “Pilo” Durana. Gracias al decreto vigente, la empresa ha podido habilitar nuevos puntos de extracción, pero su autorización dura solo seis meses, por lo que es urgente su renovación.

En ese contexto, se hizo un llamado a la población a tomar conciencia sobre el consumo responsable del agua. “No se quiere ni se puede volver al año 1997”, enfatizó la ejecutiva, rememorando el impacto que tuvo el racionamiento en la vida diaria de los ariqueños.

Por su parte, el senador Durana también alertó sobre la gravedad de la situación: «No hay agua en Arica… ni siquiera estamos satisfaciendo los niveles domésticos mínimos de consumo«. El parlamentario planteó la necesidad de evaluar alternativas como la reutilización de aguas servidas tratadas para riego, lo que permitiría destinar mayores volúmenes al consumo humano.

Otra opción sobre la mesa, aunque aún bajo debate, es la desalinización del agua de mar, una alternativa resistida por algunos sectores sociales y medioambientales. «Emplazo a la Superintendencia de Servicios Sanitarios a decir cuál es la política pública que se tiene pensada. Esta escasez hídrica crónica pone en jaque a sectores como el turismo, la agricultura y los servicios«, expresó Durana.

En resumen, la continuidad del decreto es vista como un resguardo urgente mientras se definen estrategias de largo plazo frente a una crisis hídrica que ya es estructural. La necesidad de soluciones integrales, consensuadas y sustentables se vuelve cada vez más apremiante para asegurar el abastecimiento futuro de Arica y su desarrollo.