“Quiero Ser Como Tiane Endler”: Joven Arquera Ariqueña Inspira Con Su Sueño Y Es Reconocida Como Revelación

Arica no solo forma talentos, también forja carácter bajo los tres palos. Así lo demostró Isabella Sepúlveda, joven arquera de la escuela formativa Daces Arqueros, quien fue premiada como arquera revelación y emocionó al público al declarar su mayor anhelo: “Quiero ser como Tiane Endler”, símbolo del fútbol femenino chileno y referente internacional.

Con apenas unos años de entrenamiento formal, Isabella ya proyecta una prometedora carrera. Su talento y determinación han comenzado a dar frutos y pronto podría integrarse a las divisiones formativas de San Marcos de Arica, el equipo ícono de la región.

La Formación Que Hace Volar Alto

Detrás de este tipo de historias está la mano de técnicos comprometidos como Víctor “Gato” Farías, formador de generaciones de arqueros en la región. Uno de sus casos emblemáticos es Benjamín Puente, quien comenzó a entrenar con él a los 7 años y hoy suma pasos por San Marcos, Coquimbo Unido y la selección chilena sub-20.

“Benjamín lleva conmigo desde los siete años… llegó a la etapa de éxito”, compartió con orgullo el entrenador.

El propio Puente, hoy un joven arquero en ascenso, resumió la exigencia que conlleva la posición: “Hay que ser disciplinado, dejar cosas de lado… Dicen que hay que estar loco para ser arquero”. Una “locura” que también contagia a Isabella, quien con serenidad afirma: “El profe me ha enseñado muchas cosas. Me da satisfacción atajar y que la pelota no entre”.

El Arco Como Símbolo De Identidad Local

Farías, fiel defensor del talento local, asegura que aún hay mucho potencial por descubrir en Arica: “Tenemos muchos arqueros locales bien trabajados… Los segundos y terceros arqueros de San Marcos deberían ser ariqueños”, sostuvo con firmeza, haciendo un llamado a confiar en el semillero regional.

Isabella, Benjamín y decenas de jóvenes más no solo se entrenan para detener balones: custodian un sueño. En cada vuelo, en cada atajada, defienden mucho más que un arco: representan la esperanza de una ciudad que cree en ellos.

Porque ser arquero no es solo una posición en la cancha. Es una declaración de carácter. Es mirar al rival de frente, resistir bajo presión y, como Isabella, atreverse a soñar en grande.