Investigación de la Fiscalía y Carabineros revela brutales ataques contra dos mujeres en años distintos.
Un individuo identificado como R.A.F.L. ha sido sentenciado a un total de 16 años de presidio efectivo por la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía de Arica, tras ser hallado culpable de la violación de dos mujeres adultas. Los crímenes, perpetrados con amenazas y extrema violencia en 2014 y 2022, fueron esclarecidos gracias a una exhaustiva investigación liderada por el fiscal Patricio Espinoza en colaboración con la sección OS9 de Carabineros.
La indagatoria judicial logró establecer la responsabilidad del acusado en ambos hechos delictivos durante el juicio.
El primero de los incidentes ocurrió la noche del 20 de mayo de 2022. La víctima, tras asistir al cumpleaños de una amiga, aceptó la oferta del acusado de llevarla a su hogar en vehículo. Sin embargo, el conductor alteró la ruta, trasladando a la mujer en contra de su voluntad hacia Cerro Chuño y posteriormente al sector de Quebrada Encantada. Una vez detenido el automóvil, el sujeto atacó a la víctima, y mediante intimidaciones y agresiones, la ultrajó sexualmente.
Acto seguido, y después de cubrirle los ojos, el agresor obligó a la víctima a descender del vehículo e ingresar a una propiedad, donde continuó el abuso. Además, le suministró tres pequeñas pastillas junto con un jarabe que le indujeron somnolencia, para luego amenazarla con un objeto que simulaba ser un arma de fuego, manifestando que atentaría contra la vida de su hijo. El acusado mantuvo a la víctima retenida contra su voluntad durante varias horas, para finalmente trasladarla nuevamente en su vehículo y abandonarla cerca de su domicilio.
El segundo hecho delictivo se produjo entre la 01:00 y las 04:00 horas de la madrugada del 1 de noviembre de 2014. En esa ocasión, otra mujer, de 30 años en ese entonces, se encontraba en el automóvil del acusado quien se había ofrecido a llevarla a su residencia después de una celebración. El sujeto, pretextando dirigirse al aeropuerto a recoger a una familiar a las 5 de la mañana, desvió el trayecto hacia Villa Frontera, internándose en un sitio baldío. Al llegar a unas viviendas aparentemente abandonadas, el acusado detuvo el vehículo y atacó a la víctima, amenazándola de muerte para silenciarla, intimidándola e insinuando poseer un arma de fuego al apuntarla con un objeto similar. Posteriormente, la ató de pies y manos, le vendó los ojos y la violó en el interior del vehículo, para luego dejarla cerca de su domicilio.
La labor de la Fiscalía contó con el apoyo de profesionales especializados de la Unidad de Atención de Víctimas y Testigos (URAVIT).
Tras la presentación de diversas pruebas durante el juicio oral llevado a cabo por el fiscal Cristian Sanhueza, de la unidad especializada de la Fiscalía de Arica, el Tribunal Oral en Lo Penal de la ciudad dictaminó una pena de 10 años de presidio por el primer delito y 6 años de presidio por el segundo, ambas de cumplimiento efectivo.