Los senadores José Miguel Durana (UDI) y José Miguel Insulza (PS) votaron en contra de la partida presupuestaria destinada a los Gobiernos Regionales en el Senado, en rechazo a la disminución cercana al 25% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) asignado al Gobierno Regional de Arica y Parinacota. A pesar de su oposición, la partida fue aprobada por 21 votos a favor y 10 en contra, lo que representa un duro golpe para el presupuesto de la región.
El senador Durana criticó la falta de cumplimiento del nivel central con compromisos históricos hacia las zonas extremas. “Hasta hoy no sabemos dónde están los recursos del Royalty, del Plan de Zonas Extremas y del Plan de Rezagos, y además nos imponen un recorte presupuestario”, reclamó.
Durana señaló además que Arica y Parinacota, en su condición de región bifronteriza, debe enfrentar con sus propios recursos desafíos nacionales como el combate al crimen organizado, tráfico de drogas y migración irregular, financiando equipamiento policial y unidades especializadas como la Unidad de Crimen Organizado. También destacó inversiones regionales como el sistema de identificación biométrica ABIS y el financiamiento de operativos médicos para reducir listas de espera.
“Es inaceptable que se siga descargando sobre los escasos recursos regionales responsabilidades que son del Estado de Chile”, subrayó el senador.
Por su parte, el senador Insulza recalcó que ya había manifestado su rechazo en la Comisión Mixta y que nuevamente votó en contra, argumentando que la medida “perjudica seriamente a nuestra región, que continúa siendo la última en materia de fondos de inversión”.
El descontento de los parlamentarios se enmarca en un contexto económico complejo para Arica y Parinacota, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE):
- Las exportaciones regionales cayeron 16,6%.
- La informalidad laboral subió 3,9%, alcanzando un 35% de ocupación informal.
- El turismo reportó una disminución de 2,9% en las pernoctaciones.
- La tasa de desocupación y el empleo parcial involuntario llegó al 10,9%.
- El empleo en construcción cayó 25,8%.
- El empleo en agricultura y pesca bajó 8,7%.
- El empleo público retrocedió 5,9%.
Los senadores insistieron en que la región, que cumple un rol estratégico en materia de seguridad y comercio fronterizo, merece un tratamiento presupuestario acorde a sus necesidades y desafíos.
